Monarquía parlamentaria
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Una monarquía es una forma de gobierno en la que una persona, el monarca, es jefe de Estado de por vida o hasta su abdicación. La legitimidad política y la autoridad del monarca pueden variar desde restringidas y en gran medida simbólicas (monarquía constitucional), hasta totalmente autocráticas (monarquía absoluta), y pueden extenderse a través de los dominios del ejecutivo, legislativo y judicial.
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España es un país con profundas raíces históricas en Europa. Su identidad e idiosincrasia única se ha forjado gracias a diversos fenómenos, como el descubrimiento de las Américas y su posición neutral durante las dos guerras mundiales. Pero al mismo tiempo, existen fuertes paralelismos entre la historia española y la de otros países europeos; aunque nunca renunció a su diversidad, España surgió como un estado unificado en una etapa muy temprana y desempeñó un papel crucial en algunos de los episodios más brillantes de la historia europea moderna.
Causas del surgimiento de nuevas monarquías
La Monarquía, en sus diferentes concepciones y modalidades, ha sido la forma de gobierno predominante o la institución que ha ostentado el máximo poder político en España y sus territorios adyacentes a lo largo de la historia. De ahí que la historia política e institucional de España, como la de otros países europeos, sea, en parte, la historia de su Monarquía y de sus reyes y reinas.
El colapso del Reino hispano-godo, debido a sus conflictos internos y a la conquista musulmana, dio lugar al proceso conocido convencional e históricamente como la Reconquista. Varios núcleos cristianos del norte peninsular, especialmente en Asturias, fundaron reinos y gobernaron monárquicamente espacios que, paulatinamente y sin tregua, fueron recuperando la península, siendo su mascarón de proa el extinto Reino Hispano-Godo y su objeto su plena restauración en el poder.
Asturias, Galicia, León, Castilla y Navarra, Aragón y los condados catalanes consolidaron sus tierras originales y ampliaron sus territorios, impulsando también la creación de nuevos reinos en las regiones adyacentes. Así, en la península y en las islas se fundaron otros reinos, como el de Portugal, el de Valencia y el de Mallorca. En esos siglos, la parte de la península conocida como al-Andalus fue gobernada monárquicamente, al igual que los territorios cristianos, formando en las distintas épocas el Emirato y Califato de Córdoba y, posteriormente, las Taifas.
Sistema de monarquía absoluta en Francia
Este artículo analiza la difusión de la identidad nacional en Galicia en el contexto de la formación de la cultura liberal. Se toma como pretexto un acontecimiento histórico: la visita de la reina Isabel II a Galicia en septiembre de 1858. El estudio se realiza a través de un examen crítico de las fuentes contemporáneas y de la bibliografía relativa al proceso de nacionalización en España y al papel de la monarquía en el desarrollo y difusión de la construcción nacional.La parafernalia de la Monarquía actuante y el uso de recursos como la historia, la religión, el progreso y el bienestar fueron evidentes a la hora de implantar la identidad española, junto con actores y elementos del ámbito provincial-regional que sirvieron para representar culturalmente a la comunidad nacional.
3Los estudios sobre los procesos de nacionalización en España han sido muy fructíferos en las últimas tres décadas y la tesis clásica ha comenzado a ser cuestionada. Esta tesis, fuertemente influenciada por la historiografía tradicional francesa, se refiere a la debilidad del proceso durante la implantación del Estado liberal que vino a justificar la proliferación de regionalismos y nacionalismos alternativos desde finales del siglo XIX1. Las relaciones entre la historia política y la cultural y el desarrollo de perspectivas transnacionales sobre el tema también nos permiten una mejor comprensión de este problema: la construcción de los estados modernos estuvo determinada por modelos centralizadores pero en la lucha por el poder en la implantación de la cultura política liberal, la identidad nacional se vio favorecida por la diversidad cultural de los niveles regional, provincial y local a modo de círculos concéntricos que se mezclan y complementan2.
