La formacion de la mentalidad sumisa
¿Psicología de un macho dominante?
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«Problemas con la madre» es un término utilizado para describir los problemas a los que se enfrentan las mujeres más adelante en la vida debido a la relación que tuvieron con sus madres cuando eran niños. En el caso de los hombres, tener problemas con la madre puede significar estar demasiado cerca de su madre o buscar una pareja que sea como su madre, a menudo comparando a las dos.
Aunque estos problemas pueden manifestarse de forma diferente en hombres y mujeres, no son menos reales. Si la madre fue poco amable o criticó continuamente el aspecto del niño, por ejemplo, puede comprometer su autoestima durante años.
Aunque los problemas de la madre no son un término clínico real, los conceptos que los sustentan pueden explicarse a menudo con teorías psicológicas. Esto se debe, en parte, a que el papel de la madre sigue considerándose el más importante, sobre todo en la primera infancia.
Test de personalidad dominante y sumisa
Uno de los aspectos fundamentales de la interacción social es que algunos individuos tienen más influencia que otros. El poder social puede definirse como la capacidad de una persona para crear conformidad incluso cuando las personas sobre las que se ejerce la influencia pueden intentar resistirse a esos cambios (Fiske, 1993; Keltner, Gruenfeld y Anderson, 2003). Los jefes tienen poder sobre sus trabajadores, los padres tienen poder sobre sus hijos y, en general, podemos decir que los que tienen autoridad tienen poder sobre sus subordinados. En resumen, el poder se refiere al proceso de influencia social en sí mismo: los que tienen poder son los más capaces de influir en los demás.
La poderosa capacidad de quienes tienen autoridad para controlar a los demás quedó demostrada en un notable conjunto de estudios realizados por Stanley Milgram (1963). Milgram estaba interesado en comprender los factores que llevan a las personas a obedecer las órdenes dadas por personas con autoridad. Diseñó un estudio en el que pudo observar hasta qué punto una persona que se presentaba como autoridad era capaz de producir obediencia, incluso hasta el punto de llevar a la gente a causar daño a otros.
Relación dominante pasiva
La psicología de masas del fascismo[5] (en alemán: Die Massenpsychologie des Faschismus) es un libro de psicología de 1933 escrito por el psicoanalista y psiquiatra austriaco Wilhelm Reich, en el que el autor intenta explicar cómo los fascistas y los autoritarios llegan al poder a través de su represión sexual política e ideológica sobre las masas populares[1][2].
La pregunta central del libro de Reich era la siguiente: ¿por qué las masas recurren al autoritarismo a pesar de que éste va claramente en contra de sus intereses?[6] En 1933, Reich se propuso analizar en este libro «la estructura económica e ideológica de la sociedad alemana (en particular) entre 1928 y 1933″[7] La alternativa saludable, según propone, es una forma de «Democracia Obrera», según la cual los que «hacen» el trabajo real toman las decisiones sobre qué, cómo y por qué.
Reich argumentó que la razón por la que se eligió el fascismo alemán (es decir, el nazismo) en lugar del comunismo fue el aumento de la represión sexual en Alemania, a diferencia de la Rusia algo más liberal (posrevolucionaria). Cuando eran niños, los miembros del proletariado (alemán) aprendieron de sus padres a suprimir casi todo el deseo sexual y -en su lugar- a gastar la energía reprimida en el idealismo autoritario[2] Por lo tanto, en los adultos, cualquier impulso rebelde y sexual que se experimentara causaría una ansiedad fundamental y -por lo tanto, en su lugar- se utiliza el control social para reducir la ansiedad. El miedo a la revuelta, así como el miedo a la sexualidad, quedaron así «anclados» en la «estructura del carácter» de las masas (la mayoría). Esto influyó en la irracionalidad del «pueblo» y permitió que floreciera la ideología «populista» (irracional), según Reich:[6].
Cómo responder al comportamiento dominante
Fictosexualidad, fictoromancia y fictofilia son términos que se han popularizado recientemente en los entornos online como indicadores de sentimientos fuertes y duraderos de amor, enamoramiento o deseo por uno o varios personajes de ficción. Este artículo explora el fenómeno mediante el análisis temático cualitativo de 71 discusiones online relevantes. De los datos surgen cinco temas centrales: (1) paradoja fictofílica, (2) estigma fictofílico, (3) comportamientos fictofílicos, (4) asexualidad fictofílica y (5) estímulos supernormales fictofílicos. Los resultados se discuten más a fondo y, en última instancia, se comparan con los debates a largo plazo sobre la sexualidad humana en relación con los personajes de ficción en la psicología de los medios de comunicación japoneses. Se sugieren contextos para futuras conversaciones e investigaciones.
Este artículo ofrece un análisis exploratorio y una conceptualización de una noción recientemente establecida que tiene al menos tres etiquetas populares: fictosexualidad, fictoromancia y fictofilia. Todas estas etiquetas apuntan a un fuerte y duradero sentimiento de amor, enamoramiento o deseo por un personaje de ficción. Dado que nuestro análisis no se limita únicamente a los sentimientos sexuales o románticos, optamos por utilizar la etiqueta más general, fictofilia, en adelante (-filia del griego ϕιλι’α, ‘amistad’ o ‘amor’). El estudio se basa en un análisis cualitativo de 71 discusiones online relacionadas, cuyas implicaciones se discuten finalmente en contextos transculturales más amplios y en la psicología de los medios de comunicación japoneses en particular. En consecuencia, el objetivo aquí es comprender mejor qué es la fictofilia.