Formacion geologica de la peninsula iberica
El potencial de la visualización multidimensional en la estratigrafía
«La Península Ibérica contiene rocas de todas las edades, desde el Ediacaran hasta el Reciente, y están representados casi todos los tipos de roca. El núcleo de la Península Ibérica está formado por un bloque cratónico hercínico conocido como Macizo Ibérico. En el noreste está limitado por la Faja Pirenaica y en el sureste por la cadena de pliegues béticos. Estas dos cadenas de pliegues forman parte del Cinturón Alpino. El oeste de la península está delimitado por el límite continental formado por la apertura magmática del océano Atlántico. El Cinturón Herciano está enterrado en su mayor parte por rocas de recubrimiento mesozoicas y terciarias en el lado este, pero no por ello deja de aflorar a través de la Cadena Ibérica y la Cordillera Costera Catalana. Leer Geología de la Península Ibérica (wikipedia) Pincha para ver la imagen completa
Geología del País Vasco y Navarra, Geología de Canarias, Geología de Cantabria, Geología de Castilla y León, Geología de Extremadura, Geología de Galicia, Geología de Madrid, Geología de Murcia, Geología de Navarra, Geología de Valencia, Geología de Andalucía, Geología de Cataluña, Geología de la Península Ibérica
Geografía de la Península Italiana
ResumenSe ofrece una breve descripción de la estructura física de la Península Ibérica: su posición, tamaño y principales entidades estructurales y litológicas. También se ofrecen algunas explicaciones generales sobre las principales unidades de relieve ordenadas en torno al núcleo central de la Península, o Meseta. Se comenta la etimología de los nombres de Iberia e Hispania y se ofrece un informe conciso de la historia humana en la Antigüedad. El uso tradicional de la tierra por parte del hombre se considera importante para interpretar correctamente el paisaje actual en adaptación a las condiciones de las distintas partes del territorio. Se hace un comentario especial sobre el riego y la explotación de los recursos de agua dulce en cuanto a su importancia en la parte mediterránea de la Península. Por último, se tratan algunas cuestiones que influyen en la conservación de los ecosistemas terrestres: el impacto de las áreas protegidas derivado de la política de las administraciones en las últimas décadas, los cambios en el paisaje como consecuencia del abandono rural (la «ecología del abandono»), el desarrollo urbanístico con la consiguiente artificialización del suelo y el impacto de la moderna silvicultura tecnificada.
Las placas tectónicas de Europa de los últimos 300 millones de años
La geología de la Península Ibérica consiste en el estudio de las formaciones rocosas de la Península Ibérica, que incluye España, Portugal, Andorra y Gibraltar. La península contiene rocas de todos los periodos geológicos, desde el Ediacaran hasta el Cuaternario, y están representados muchos tipos de roca. También se encuentran en ella yacimientos minerales de categoría mundial.
El núcleo de la Península Ibérica está formado por un bloque cratónico hercínico conocido como Macizo Ibérico. Por el noreste está limitado por el cinturón de pliegues pirenaicos y por el sureste por la cadena montañosa de pliegues béticos. Estas dos cadenas de pliegues forman parte del cinturón alpino. Al oeste, la península está delimitada por el límite continental formado por la apertura del océano Atlántico. El cinturón de pliegues hercínicos está enterrado en su mayor parte por rocas de recubrimiento mesozoicas y cenozoicas al este, pero sin embargo aflora a través de la Cadena Ibérica y la Cordillera Costera Catalana[1].
La Orogenia Varisca se produjo al colisionar la Terrana Húnica europea (escindida de Gondwana) y los continentes Laurentia-Báltica. En Iberia esto ocurrió en el Carbonífero prestefánico (354-305 Ma). La parte externa de la orogenia fue la Zona Cantábrica. Ésta se deformó en las capas superiores de la corteza. La Zona Leonina Occidental y la Zona Ibérica Central son las partes externas de la orogenia y están más profundamente deformadas y metamorfoseadas, e intruidas. Estas tres zonas forman parte de un mismo terruño. La Zona de Ossa-Morena y la Zona Sur de Portugal son dos terranas diferentes que se han unido. En el Mesozoico estaban cubiertas en su mayor parte por otros sedimentos, que desde entonces se han erosionado[1].
Geografía de España
La placa ibérica está situada en el borde occidental de la placa euroasiática, de mayor tamaño. No sólo abarca la Península Ibérica, sino también las islas y zonas que rodean a Córcega, Cerdeña y partes de los Alpes (B. Le Bayon 2006). La placa se encuentra entre la placa europea, al norte, y la placa africana, al sur y al este. La placa se mueve a unos 26 mm/año hacia el noreste (NASAgeodata).
La Península Ibérica contiene una gran variedad de rocas de todas las edades entre el Ediacaran y la actualidad, con casi todos los tipos de roca representados. La parte norte de la Península Ibérica forma una barrera natural que es la cordillera de los Pirineos. Los sedimentos de estas cadenas montañosas se depositaron principalmente durante el Mesozoico (B. Andeweg 2002). Se formaron cuando la placa ibérica chocó con la europea al subducirse parte de ella. La zona cantábrica al oeste de los Pirineos se compone principalmente de rocas carboníferas y paleozoicas no metamorfoseadas, se formó a través del proceso de varias unidades de empuje (Aramo,Ponga y Picos de Europa) que crearon la estructura de la región. La zona occidental asturiana leonesa tiene rocas que se formaron principalmente durante el Cámbrico y el Ordovícico en una cubeta de subsidencia. Los depósitos posteriores que fueron subducidos son típicamente de facies greenschist. También hay una pequeña cantidad de volcanes presentes a lo largo del margen mediterráneo que se formaron debido al adelgazamiento litosférico. Los volcanes oscilan entre 1 y 8 Ma (Verges et al. 2006).