Qué es la dimensión afectiva de los valores
En general, se ha entendido por valor las ideas morales, las concepciones generales o las orientaciones hacia el mundo o, a veces, simplemente los intereses, actitudes, preferencias, necesidades, sentimientos y disposiciones. Pero los sociólogos utilizan este término en un sentido más preciso para significar «el fin generalizado que tiene connotaciones de rectitud, bondad o deseabilidad inherente».
Estos fines son considerados legítimos y vinculantes por la sociedad. Definen lo que vale la pena y por lo que vale la pena esforzarse. A veces, los valores se han interpretado como «las normas mediante las cuales se seleccionan los fines de la acción». Así, los valores son concepciones colectivas de lo que se considera bueno, deseable y apropiado o malo, indeseable e impropio en una cultura.
Según M. Haralambos (2000), «un valor es la creencia de que algo es bueno y deseable». Para R.K. Mukerjee (1949) (un sociólogo indio pionero que inició el estudio de los valores sociales), «los valores son deseos y objetivos socialmente aprobados que se interiorizan a través del proceso de condicionamiento, aprendizaje o socialización y que se convierten en preferencias, normas y aspiraciones subjetivas». Un valor es una idea compartida sobre la clasificación de algo en términos de deseabilidad, valor o bondad.
Teoría de la formación de valores
Material y métodos. En el estudio participaron 32 niños de 10 años. Los niños y sus padres fueron informados de todas las características del estudio y dieron su consentimiento para participar en el experimento. Para alcanzar el objetivo fijado, se utilizaron los siguientes métodos de investigación: estudio y análisis de la literatura científica y metodológica; observación pedagógica, cronometraje de las tareas de aprendizaje; experimento pedagógico, métodos de estadística matemática, métodos de planificación de experimentos matemáticos. Durante la formación, se utilizó un método de instrucciones algorítmicas.
Resultados. Se observa una dependencia de la regresión durante todo el período de realización de la serie de tareas de aprendizaje. Los modelos matemáticos construidos describen adecuadamente los datos obtenidos. Los coeficientes de regresión calculados son estadísticamente significativos (Fр < Fkр). A lo largo del experimento, el factor X1 «número de series» tuvo un efecto positivo constante sobre la característica objetivo (Y). La contribución porcentual en la primera serie de tareas de aprendizaje fue del 87,8%, en la segunda – 32,3%, en la tercera – 55,1%, en la cuarta – 77,2%, en la quinta – 68,9%, en la sexta – 54,03%. El factor X2 «intervalo de descanso» tuvo un efecto negativo a partir de la segunda serie – 67,3%, la tercera – 40,4%, la cuarta – 19,3%, la quinta – 30,6%, la sexta – 45,05%. El efecto de la interacción de primer orden (X1X2) no se observó durante todas las series de tareas de aprendizaje.
Ejemplo de dimensión cognitiva de los valores
Definición de los valores1. Valor se deriva de la palabra latina, valere, valer, ser fuerte: algo intrínsecamente valioso o deseable. Una cosa tiene valor cuando se percibe como buena y deseable.2. Puesto que los valores son la base para juzgar qué actitud y comportamiento son correctos y deseables y cuáles no.
– Pero, ¿cómo saber cuáles serán las decisiones correctas? – ¿Cómo saber qué valores servirán tanto a los intereses propios como a los de la comunidad en general?
– ¿Por qué es tan difícil formar valores? – Porque, a diferencia de las normas, los valores son convicciones; son comportamientos que decidimos seguir de buen grado y que producen satisfacción. Podemos seguir las normas en contra de nuestra voluntad, pero los valores tienen el apoyo de nuestra voluntad. Hemos aprendido su importancia por los beneficios que producen, individual y colectivamente.
Quienes desempeñan un papel de liderazgo en nuestras vidas son los más poderosos para transmitirnos sus valores. Son nuestros padres, hermanos mayores, abuelos, algunos familiares, profesores, compañeros a los que admiramos, profesores y jefes.
Comentarios
El propósito de este trabajo es analizar la relación causal entre la religión y la formación del capital humano. Se tiene en cuenta que, aunque la religión puede transmitir un sistema de valores que afecta positivamente a la educación de los niños, también puede caracterizarse por una dimensión tradicionalista. Esta última puede obstaculizar la autodeterminación de los niños y sus logros educativos. Sin embargo, los valores religiosos pueden adaptarse a los cambios culturales debidos al desarrollo económico y la modernización y volverse menos conservadores.
Los aspectos anteriores se investigan mediante un modelo de generaciones superpuestas con capital humano en el que el capital humano de los padres y la religión en la que se han criado los individuos caracterizan el entorno familiar.
Las predicciones del modelo señalan el papel crucial que puede desempeñar el desarrollo en el fomento de la educación. Por ejemplo, si una respuesta moderada de las instituciones religiosas a los cambios económicos y culturales se asocia a un bajo desarrollo, las actitudes conservadoras prevalecen en la sociedad. Esto socava la confianza individual en la mejora del propio estatus socioeconómico a través de la educación y afecta negativamente a la educación de los niños. En cambio, un nivel de desarrollo suficientemente alto contrarresta los efectos de una baja capacidad de las instituciones religiosas para adaptarse a los cambios y fomenta la educación.