Formacion en psicomotricidad infantil

Cómo desarrollar la psicomotricidad

El aprendizaje psicomotor es la relación entre las funciones cognitivas y el movimiento físico. El aprendizaje psicomotor se demuestra mediante habilidades físicas como el movimiento, la coordinación, la manipulación, la destreza, la gracia, la fuerza, la velocidad, acciones que demuestran la motricidad fina o gruesa, como el uso de instrumentos o herramientas de precisión, y la marcha. Los deportes y la danza son los ámbitos más ricos en psicomotricidad gruesa.

Los ejemplos conductuales incluyen conducir un coche, lanzar una pelota y tocar un instrumento musical. En la investigación sobre el aprendizaje psicomotor, se presta atención al aprendizaje de la actividad coordinada en la que intervienen los brazos, las manos, los dedos y los pies, mientras que no se hace hincapié en los procesos verbales[1].

Según el modelo de tres etapas de Paul Fitts y Michael Posner, en el aprendizaje de la psicomotricidad, los individuos progresan a través de las etapas cognitiva, asociativa y autonómica[2] La etapa cognitiva está marcada por movimientos torpes y lentos que el alumno intenta controlar. El alumno tiene que pensar en cada movimiento antes de intentarlo. En la etapa asociativa, el alumno pasa menos tiempo pensando en cada detalle, pero los movimientos aún no son una parte permanente del cerebro. En la etapa autónoma, el alumno puede perfeccionar la habilidad mediante la práctica, pero ya no necesita pensar en el movimiento[3].

Desarrollo psicomotor en la primera infancia

Moorthy, Ramya S., Iyer, Kritika, Krishnan, R. Hari y Pugazhenthi, S.. «Mejora de las habilidades psicomotoras en niños con trastorno del espectro autista mediante el empleo de un kit de entrenamiento mecatrónico» Paladyn, Journal of Behavioral Robotics, vol. 10, nº 1, 2019, pp. 1-13. https://doi.org/10.1515/pjbr-2019-0001

Moorthy, R., Iyer, K., Krishnan, R. y Pugazhenthi, S. (2019). Mejora de las habilidades psicomotoras en niños con trastorno del espectro autista mediante el empleo de un kit de entrenamiento mecatrónico. Paladyn, Journal of Behavioral Robotics, 10(1), 1-13. https://doi.org/10.1515/pjbr-2019-0001

Moorthy, R., Iyer, K., Krishnan, R. y Pugazhenthi, S. (2019) Mejora de las habilidades psicomotoras en niños con trastorno del espectro autista empleando un kit de entrenamiento mecatrónico. Paladyn, Journal of Behavioral Robotics, Vol. 10 (Issue 1), pp. 1-13. https://doi.org/10.1515/pjbr-2019-0001

Moorthy, Ramya S., Iyer, Kritika, Krishnan, R. Hari y Pugazhenthi, S.. «Mejora de las habilidades psicomotoras en niños con trastorno del espectro autista empleando un kit de entrenamiento mecatrónico» Paladyn, Journal of Behavioral Robotics 10, nº 1 (2019): 1-13. https://doi.org/10.1515/pjbr-2019-0001

Ejemplos de actividades psicomotoras

Ser padre o madre siempre ha sido una gran preocupación para asegurar el futuro de nuestros bebés, desde los 6 meses de edad, los niños ya son enseñados y entrenados para desarrollar sus habilidades, la psicomotricidad en particular. La Wikipedia explica que el aprendizaje psicomotor se demuestra mediante habilidades físicas como los movimientos, la coordinación, la manipulación, la destreza, la gracia, la fuerza, la velocidad y las acciones que demuestran la motricidad fina.

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Significado psicomotor

Cuando se piensa en el desarrollo psicomotor, se puede pensar en los niños que pasan de ser un bebé indefenso con habilidades cognitivas y motoras limitadas a un joven adulto que puede valerse por sí mismo.

Básicamente, la psicomotricidad son tareas de movimiento que requieren procesos cognitivos y motores. Estos procesos, a su vez, suelen llevar a los individuos a aprender sobre el entorno que les rodea y a ser capaces de manipular ese entorno.

Por ejemplo, un niño que está aprendiendo a golpear una pelota de béisbol desde un tee está desarrollando la coordinación mano-ojo que le permite contactar la pelota con el bate. A través de la práctica, el niño evalúa cómo interactúan el bate y la pelota: si hace un swing y falla, evalúa la trayectoria del bate y ajusta la altura de su swing en consecuencia, de manera que pueda contactar con la pelota.

Aunque se trata de un ejemplo simplista, ilustra cómo la cognición (la evaluación de la trayectoria del bate) y las habilidades motoras (los movimientos de los dedos, la mano, la muñeca, el brazo y otros movimientos del cuerpo para golpear el bate) se utilizan conjuntamente para lograr un resultado determinado.