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Formacion del gobierno catalan



septiembre 4, 2022

Información adicional

El Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006 (catalán: Estatut d’Autonomia de Catalunya) establece la normativa institucional básica de Cataluña en el marco de la Constitución española de 1978. Define los derechos y obligaciones de los ciudadanos de Cataluña, las instituciones políticas de la comunidad catalana, sus competencias y relaciones con el resto de España, y la financiación de la Generalitat[1].

Esta Ley fue aprobada en referéndum el 18 de junio de 2006 y sustituyó al primer Estatuto de Sau, que databa de 1979. La aprobación fue dada por el 36% de los catalanes con derecho a voto. La abstención en el referéndum fue alta: más del 50%.[2] El 28 de junio de 2010, el Tribunal Constitucional de España evaluó la constitucionalidad de varios artículos de la Ley,[3] reescribiendo 14 de ellos y dictando la interpretación para 27 más. Esto provocó una manifestación masiva en Barcelona de más de un millón de personas[4][5] bajo el lema en catalán Som una nació. Nosaltres decidim (en español, «Somos una nación. Nosotros decidimos»).

Presidente de Cataluña

Las profundas divergencias entre ERC, JxCat y la Candidatura de Unidad Popular (CUP), de extrema izquierda, habían provocado pocos avances hasta la semana pasada. El plazo para formar un nuevo gobierno expiraba el 26 de mayo.

«El objetivo no es otro que servir al ‘país’ [la comunidad autónoma española de Cataluña] y a la gente de la mejor manera posible, gobernar para todos y al mismo tiempo poder avanzar hacia el objetivo común de la independencia en forma de República Catalana», escribieron ERC y JxCat en un comunicado conjunto.

El Gobierno español, una coalición formada por el partido socialista PSOE y el izquierdista Unidos Podemos, expresó su preocupación por el acuerdo entre ERC y JxCat, pero subrayó su compromiso de negociar con el nuevo ejecutivo catalán.

Bandera de Cataluña

No debe confundirse con el Consejo Ejecutivo de Cataluña, el poder ejecutivo de la Generalitat, que también se denomina «Gobierno de Cataluña» debido a la traducción literal de la palabra catalana gobernar.

Sus orígenes se sitúan en el siglo XIII cuando se crearon consejos permanentes de diputados (diputaciones) para regir la administración de las Cortes de los diferentes reinos que formaban la Corona de Aragón que dieron lugar a la Diputación del General del Principado de Cataluña (1359), la Diputación del General del Reino de Aragón (1362) y la Diputación del General del Reino de Valencia (1412). La Generalitat moderna se estableció en 1931, como institución de autogobierno de Cataluña dentro de la República Española. Permaneció en el exilio tras el final de la Guerra Civil en 1939, y fue restablecida en 1977.

La Generalitat de Cataluña tiene su origen en las Cortes Catalanas, ya que durante el reinado de Jaime I el Conquistador (1208-1276) se reunieron y fueron convocadas por el rey, como representantes de los planteamientos sociales de la época. Bajo el reinado de Pedro el Grande (1276-1285), las Cortes Catalanas adquirieron carácter institucional, después de que el rey se obligara a celebrar una «Corte General» anual. Las Cortes Catalanas ejercían como Consejo y tenían funciones legislativas a través de sus tres ramas (braços): la eclesiástica (clero), la militar (nobleza) y la popular (pueblos y ciudades sometidos al gobierno directo del rey). Esta unión de las ramas se denominó «Lo General de Cathalunya», donde «General» significa la comunidad política de los catalanes en su conjunto.

Gobierno de Cataluña

Los intentos de formar un gobierno en Cataluña, y los acontecimientos relacionados, siguieron a las elecciones regionales catalanas del 27 de septiembre de 2015, que no fueron concluyentes y que no dieron una mayoría general a ningún partido político.

Las elecciones de 2015 dieron como resultado que los partidos independentistas catalanes Junts pel Sí (JxSí) (una coalición formada por los dos principales partidos catalanes de centro-derecha y centro-izquierda en ese momento, Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) e Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), junto con varios partidos minoritarios) y la Candidatura de Unidad Popular (CUP) obtuvieran una escasa mayoría de escaños, a pesar de no haber conseguido una mayoría de votos como era su objetivo. La coalición JxSí del presidente Artur Mas tampoco alcanzó su objetivo de conseguir la mayoría absoluta en solitario, al obtener 62 escaños frente a los 63 combinados de los restantes partidos de la oposición[1], por lo que Mas se encontró con que dependía del apoyo de la CUP para asegurar su candidatura a la reelección en el cargo. Sin embargo, la CUP encontró dificultades para apoyar a Mas, que se consideraba manchado por varios escándalos de corrupción que implicaban a su partido, CDC.

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