Formacion del colesterol en el cuerpo humano
¿Cuál es la función del colesterol en la membrana celular?
El colesterol tiene una mala reputación, gracias a su conocido papel en la promoción de las enfermedades del corazón. El exceso de colesterol en el torrente sanguíneo es un factor clave que contribuye a la formación de la placa que obstruye las arterias, que puede acumularse y preparar el terreno para un ataque al corazón. Sin embargo, el papel del colesterol en el organismo no es del todo negativo.
Si sólo ingiere entre 200 y 300 miligramos (mg) de colesterol al día (una yema de huevo contiene unos 200 mg), su hígado producirá 800 miligramos adicionales al día a partir de materias primas como grasas, azúcares y proteínas.
Como el colesterol es una grasa, no puede viajar solo por el torrente sanguíneo. Acabaría en forma de pegotes inútiles (imagine la grasa de tocino flotando en una olla de agua). Para evitar este problema, el organismo empaqueta el colesterol y otros lípidos en minúsculas partículas recubiertas de proteínas que se mezclan fácilmente con la sangre. Estas minúsculas partículas, llamadas lipoproteínas (lípido más proteína), trasladan el colesterol y otras grasas por todo el cuerpo.
El colesterol y otros lípidos circulan por el torrente sanguíneo en varias formas diferentes. De ellas, la que recibe más atención es la lipoproteína de baja densidad, más conocida como LDL o colesterol «malo». Pero las lipoproteínas tienen una gran variedad de formas y tamaños, y cada tipo tiene sus propias tareas. También se transforman de una forma a otra. Estos son los cinco tipos principales:
Cómo se elimina el colesterol del cuerpo
El colesterol es un tipo de lípido, y lo hay bueno y malo. Las lipoproteínas de baja densidad (LDL) son colesterol malo, mientras que las lipoproteínas de alta densidad (HDL) son colesterol bueno. El colesterol es una sustancia esencial para varios mecanismos cruciales de nuestro organismo. Nuestro cuerpo produce colesterol para satisfacer las necesidades del sistema, pero podemos absorberlo de los alimentos que comemos, como los huevos, la carne y los productos lácteos. El colesterol es una sustancia a base de aceite y viaja en nuestra sangre en forma de lipoproteínas.
El colesterol es una sustancia a base de grasa y no se disuelve con la sangre, que es a base de agua. Por eso, cuando el nivel de colesterol aumenta, empieza a acumularse en la pared de las arterias. Esta acumulación de colesterol en las arterias (formación de placas) puede estrechar las arterias, lo que se denomina aterosclerosis. Con el tiempo, el exceso de formación de placa puede provocar el estrechamiento o la obstrucción completa de las arterias que irrigan el corazón. Si la arteria coronaria interrumpe el suministro de sangre a los músculos del corazón, puede provocar un infarto.
Por qué es malo el colesterol
Aunque los niveles elevados de colesterol pueden provocar problemas de salud, en particular los relacionados con el corazón, tanto el colesterol como los triglicéridos -otro tipo de lípido- desempeñan funciones fisiológicas esenciales para mantener un cuerpo sano.
El colesterol es un componente esencial de las membranas celulares, que son las estructuras que bordean cada célula del cuerpo humano.1 Sin el colesterol, las células T (un tipo de glóbulo blanco), por ejemplo, no mantendrían sus membranas celulares, lo que provocaría la ruptura de las células.
El colesterol también es necesario para la fabricación de hormonas basadas en esteroides, en particular las hormonas sexuales como la testosterona y la progesterona2. Otras hormonas, producidas principalmente por la glándula suprarrenal, también requieren colesterol para su producción. La aldosterona (la hormona que hace que los riñones retengan agua) y el cortisol (la hormona que es importante para suprimir la inflamación en el cuerpo) son dos ejemplos. El colesterol también debe estar presente para que la piel pueda fabricar vitamina D, que desempeña un papel en la forma en que el cuerpo maneja el calcio y ayuda a mantener la densidad ósea.3
5 funciones del colesterol
El colesterol tiene una mala reputación, gracias a su conocido papel en la promoción de las enfermedades del corazón. El exceso de colesterol en el torrente sanguíneo es un factor clave que contribuye a la formación de placas que obstruyen las arterias y que pueden acumularse y preparar el terreno para un ataque al corazón. Sin embargo, el papel del colesterol en el organismo no es del todo negativo.
Si sólo ingiere entre 200 y 300 miligramos (mg) de colesterol al día (una yema de huevo contiene unos 200 mg), su hígado producirá 800 miligramos adicionales al día a partir de materias primas como grasas, azúcares y proteínas.
Como el colesterol es una grasa, no puede viajar solo por el torrente sanguíneo. Acabaría en forma de pegotes inútiles (imagine la grasa de tocino flotando en una olla de agua). Para evitar este problema, el organismo empaqueta el colesterol y otros lípidos en minúsculas partículas recubiertas de proteínas que se mezclan fácilmente con la sangre. Estas minúsculas partículas, llamadas lipoproteínas (lípido más proteína), trasladan el colesterol y otras grasas por todo el cuerpo.
El colesterol y otros lípidos circulan por el torrente sanguíneo en varias formas diferentes. De ellas, la que recibe más atención es la lipoproteína de baja densidad, más conocida como LDL o colesterol «malo». Pero las lipoproteínas tienen una gran variedad de formas y tamaños, y cada tipo tiene sus propias tareas. También se transforman de una forma a otra. Estos son los cinco tipos principales: