Formacion de las bacterias
Organelos de las bacterias
ResumenVarios grupos representativos de bacterias producen cuatro tipos de esporas. Las más estudiadas son las endosporas, que se encuentran en tres géneros: Bacillus, Clostridium y Sporosarcina. Las endosporas son esencialmente células latentes o en reposo y su formación no representa un proceso reproductivo. Lo mismo ocurre con los quistes, aunque una célula que produce quistes da lugar a dos. La formación de quistes es una característica del género Azotobacter. Las mixosporas, producidas por los miembros de los Myxobacterates, son también células en reposo. En cambio, su formación implica la diferenciación de estructuras especializadas portadoras de esporas pero, aun así, cada espora es producto de una sola célula bacteriana. Las únicas esporas verdaderas, es decir, las estructuras reproductivas producidas para la diseminación y multiplicación de la especie, son los conidios, o artrosporas, producidos por los Actinomicetos.Palabras claveEstas palabras clave han sido añadidas por la máquina y no por los autores. Este proceso es experimental y las palabras clave pueden actualizarse a medida que el algoritmo de aprendizaje mejore.
Núcleo de la bacteria
Actualmente se sabe que alrededor del 40-80% de las células bacterianas del planeta pueden formar biofilms (Flemming y Wuertz, 2019). La formación de biofilms es perjudicial en varias situaciones (Donlan y Costerton, 2002; Dobretsov et al., 2006; Coughlan et al., 2016). Por ejemplo, en las industrias alimentarias, las bacterias patógenas son capaces de formar biofilms en el interior de las instalaciones de procesamiento, lo que provoca el deterioro de los alimentos y pone en peligro la salud de los consumidores (Galie et al., 2018). En los entornos hospitalarios, también se ha demostrado que las biopelículas persisten en las superficies de los dispositivos médicos y en los tejidos de los pacientes causando infecciones persistentes (Dongari-Bagtzoglou, 2008; Percival et al., 2015). En vista del grave impacto de las biopelículas en la salud humana y otros aspectos, los investigadores y el público se han centrado durante mucho tiempo en la prevención y el control de las biopelículas dañinas.
En la actualidad, se han aplicado diversos enfoques, que en su mayoría se referían a la interferencia contra la adhesión bacteriana, la transducción de señales (interferencia de la detección de quórum) y la interrupción de la arquitectura de las biopelículas, para inhibir la formación de biopelículas perjudiciales (Chung y Toh, 2014; Galie et al., 2018). Además, la formación de biopelículas beneficiosas puede fomentarse mediante la manipulación de las superficies de adhesión, las señales de detección de quórum (QS) y las condiciones ambientales (Upadhyayula y Gadhamshetty, 2010; Renner y Weibel, 2011; Mangwani et al., 2016). En comparación con las investigaciones que promueven la formación de biofilms beneficiosos, la investigación sobre la prevención y el control de los biofilms perjudiciales es mucho más profunda.
Función de las bacterias
Este artículo necesita citas adicionales para su verificación. Por favor, ayude a mejorar este artículo añadiendo citas de fuentes fiables. El material sin fuente puede ser cuestionado y eliminado.Buscar fuentes: «Endospora» – noticias – periódicos – libros – scholar – JSTOR (junio de 2010) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)
La endospora está formada por el ADN de la bacteria, los ribosomas y grandes cantidades de ácido dipicolínico. El ácido dipicolínico es una sustancia química específica de la espora que parece contribuir a la capacidad de las endosporas de mantener la latencia. Esta sustancia química representa hasta el 10% del peso seco de la espora[3].
Las endosporas pueden sobrevivir sin nutrientes. Son resistentes a la radiación ultravioleta, la desecación, las altas temperaturas, la congelación extrema y los desinfectantes químicos. La hipótesis de las endosporas termorresistentes fue formulada por primera vez por Ferdinand Cohn tras estudiar el crecimiento del Bacillus subtilis en el queso después de hervirlo. Su idea de que las esporas eran el mecanismo de reproducción del crecimiento supuso un duro golpe para las sugerencias anteriores de generación espontánea. El astrofísico Steinn Sigurdsson dijo: «Se han encontrado esporas bacterianas viables de 40 millones de años en la Tierra, y sabemos que son muy resistentes a la radiación»[7] Los agentes antibacterianos comunes que actúan destruyendo las paredes celulares vegetativas no afectan a las endosporas. Las endosporas se encuentran habitualmente en el suelo y el agua, donde pueden sobrevivir durante largos periodos de tiempo. Una variedad de microorganismos diferentes forman «esporas» o «quistes», pero las endosporas de las bacterias grampositivas de bajo G+C son, con mucho, las más resistentes a las condiciones adversas[3].
Estructura de las bacterias
El punto de congelación del agua es todo menos un tema claro. Las pequeñas gotas del agua más pura sólo se congelan a menos 37 grados Celsius. Para que se desarrollen cristales de hielo a algo menos de 0 grados centígrados se necesitan núcleos de cristalización como las bacterias con proteínas formadoras de hielo en su superficie. Investigadores de los Institutos Max Planck de Química y de Investigación de Polímeros han dilucidado ahora el mecanismo molecular por el que las proteínas congelan las moléculas de agua. Según los investigadores, las proteínas crean estructuras ordenadas en el agua y eliminan el calor del agua. Los hallazgos no sólo contribuyen a facilitar una mejor comprensión de las condiciones en las que se producen los daños por heladas en las plantas. Dado que las bacterias también se encuentran en la atmósfera, donde promueven la formación de cristales de hielo, también desempeñan un papel en la formación de nubes y precipitaciones, un importante factor de incertidumbre en las previsiones meteorológicas y climáticas.
Cristales de hielo: Los investigadores del Max Planck descubrieron que ciertas bacterias pueden afectar al ordenamiento y la dinámica de las moléculas de agua en las gotas de agua. Así, los cristales de hielo se desarrollan ya a cero grados Celsius o justo por debajo, y no a menos 37 grados Celsius como en el agua pura. Las moléculas de proteína de la superficie de las bacterias son las responsables de este proceso.