Departamento de educación terciaria
El sistema general de transferencias de financiación a cada Comunidad Autónoma se resuelve mediante un acuerdo multilateral entre los gobiernos regionales y el Estado, que garantiza, a través de una serie de mecanismos, la solidaridad entre territorios y un determinado nivel de gasto para la prestación del servicio público básico de la educación en todo el país.
El gasto público en educación se refiere a las cantidades destinadas por las autoridades públicas. La mayor parte la asumen las autoridades educativas (el Ministerio de Educación y Formación Profesional, el Ministerio de Universidades y las Consejerías de Educación de cada Comunidad Autónoma), mientras que el resto lo aportan otras administraciones.
El gasto anual, tanto público como privado, por alumno de los centros educativos es el resultado de dividir el gasto total en educación entre el número total de alumnos en España. Este gasto por alumno, expresado en porcentaje del PIB per cápita, refleja el esfuerzo realizado por el país en relación con su nivel de desarrollo.
Proveedores de educación terciaria nz
En este artículo se examinará la autorregulación desde diversas perspectivas: el alumno, el estudiante, el profesor, el profesorado universitario y los alumnos de toda la vida. La autorregulación se esbozará inicialmente a través de mi estudio de doctorado, que se centró en la fase primaria de la educación.
El énfasis se desplaza a la formación del profesorado y a la importancia de desarrollar la autorregulación en los estudiantes de magisterio para apoyar su aprendizaje en la universidad y también para prepararlos para su papel como profesores de primaria con respecto al desarrollo de prácticas de autorregulación con sus futuros alumnos.
«El aprendizaje autorregulado es -un proceso activo y constructivo en el que los alumnos establecen metas para su aprendizaje y luego intentan monitorear, regular y controlar su cognición, motivación y comportamiento, guiados y limitados por sus metas y las características contextuales en el ambiente».
El concepto de aprendizaje autorregulado y autónomo procede de las teorías motivacionales del aprendizaje (Skinner y Belmont, 1993; Schunk y Zimmerman, 1997; Schunk, 1999). Los estilos de aprendizaje, la metacognición y las teorías relacionadas con el yo también influyen en el aprendizaje autónomo. Azevedo (2009) sostiene que el aprendizaje utiliza numerosos procesos de autorregulación. Habla de la planificación de la activación del conocimiento, el seguimiento metacognitivo, la regulación y la reflexión. Schunk y Zimmerman (1997) relacionan directamente la motivación con el concepto de autorregulación. Los alumnos autorregulados son individuos intrínsecamente motivados y autónomos que son proactivos en la búsqueda de sus propias metas para su aprendizaje y que toman el control del proceso de su aprendizaje.
Ministerio de Educación Terciaria
– Ministerio de Educación y Formación Profesional (nivel central)- Organización del Ministerio de Educación y Formación Profesional- Ministerio de Universidades (nivel central)- Organización del Ministerio de Universidades- Ministerio de Cultura y Deporte (nivel central)- La autoridad educativa en las comunidades autónomas (nivel regional)- Competencias de las comunidades autónomas en materia de educación no universitaria- Organización de las autoridades educativas en las comunidades autónomas- Comisión Sectorial de Educación- Funciones de la Comisión Sectorial de Educación- La Asamblea General para la Educación Superior Organización de las autoridades educativas de las Comunidades Autónomas – Comisión Sectorial de Educación – Funciones de la Comisión Sectorial de Educación – Asamblea General de Política Universitaria – Funciones de la Asamblea General de Política Universitaria
La Constitución española de 1978 estableció un modelo de Estado descentralizado y simétrico que distribuye el ejercicio de las competencias educativas entre todos los niveles administrativos, de manera que todas las comunidades autónomas tienen básicamente las mismas competencias.
Universidades en Nueva Zelanda
Las universidades son una parte vital de la sociedad moderna y son importantes no sólo para la enseñanza, sino también para la investigación y el desarrollo de la sociedad en su conjunto. Como centros de investigación de excelencia, desempeñan un importante papel en la transformación y el desarrollo económicos.
Como instituciones de enseñanza superior, las universidades intervienen no sólo en las competencias básicas necesarias en la profesión, sino también en lo que puede llamarse competencias básicas para la vida: análisis, pensamiento flexible, comunicación, adaptación e innovación.
Es decir, las universidades no sólo forman, sino que educan. Las universidades también mejoran la sociedad a través de su contribución a la comprensión de los problemas sociales y a la consecución del bienestar social, económico y físico.
Cada universidad se rige por un Consejo Universitario, tal y como establece la Ley de Educación de 1989. Los consejos están formados por entre 8 y 12 miembros, incluidos varios nombrados por el gobierno, y pueden incluir miembros laicos, académicos y estudiantes que se encargan de supervisar la gestión y el control de los asuntos, intereses y propiedades de la Universidad.